Borja Montoro - Entrevista



Aunque se licenció en Derecho, Borja Montoro es hoy uno de los diseñadores de personajes más reconocidos a nivel internacional. Lleva implicándose en el sector de la animación desde 1988, lo que le ha permitido trabajar para las más relevantes compañías del sector, como Walt Disney, Illumination Entertainment, Paramount Animation, Dreamworks Animation o SPA Studios, entre otras. No es de extrañar que los personajes más relevantes de películas como Tarzán, Hércules, Vaiana o Zootopia hayan nacido de su puño.

Se acaba de estrenar Gru: Mi villano favorito 3, película en la que también ha trabajado diseñando personajes secundarios (los principales ya estaban creados). Hablamos con nuestro profesor en el Experto en Diseño de Personajes y en el Grado de Animación de U-tad sobre la producción con huella española que, según las primeras críticas, ya es la mejor de todas las entregas.


¿Cuál ha sido tu trabajo en Gru 3?

He hecho mucho diseño de personajes secundarios – hay una barbaridad - , los principales estaban ya creados, lógicamente. Mi trabajo en Gru 3 ha sido un trabajo más técnico que creativo realmente, menos creativo que lo que he hecho para películas de Disney, por ejemplo. Ha consistido sobre todo en preparar el trabajo para la escultura digital, mucho vestuario, pelos, expresiones y cosas de ese estilo.. Es menos creativo porque ha tenido que ver más con la personalidad. Son secundarios y, por tanto, no hay que centrarse tanto en la interpretación del personaje pero sí en su aspecto físico. Hay más parte de diseño que de personaje.


¿Cómo viviste participar en una entrega de Gru, con el éxito que han tenido las películas anteriores?

Lo principal en Illumination Entertainment, la productora, es el estilo de dibujo, que es el de Eric Guillon, el diseñador de los Minions y el que hace todo el desarrollo visual de las películas. Su estilo es muy particular, muy caricaturesco, y hay que adaptarse. No es el mío para nada, así que lo que más te cuesta técnicamente es ser capaz de diseñar dentro del estilo de otra persona.


Conozco bien al equipo, la mayor parte de la gente que está allí o muchos de ellos son antiguos compañeros míos. He trabajado directamente, aunque desde Madrid, con el director artístico de la película, un buen amigo y un compañero de Disney, por lo que todo se desarrolló sin problemas. Ellos habían buscado otros diseñadores antes pero precisamente habían fallado en eso, en no saber adaptarse al estilo de Eric Guillon.

Esto es algo muy peliagudo. Cuando doy clase en U-tad los alumnos tienen la tendencia - y es algo lógico - de dibujar a su manera, pero una parte del trabajo del diseñador consiste en ser capaz de dibujar estilo Disney cuando hace falta y estilo Illumination cuando hace falta. Yo me adapté bien, les gustó, les pareció bien y me he sentido a gusto en los tiempos de producción.

Las primeras críticas dicen que es la mejor de las tres películas, ¿has podido verla?

No la he visto aún pero es una saga muy divertida. Estuve en Annecy cenando con Glen Keane, que no tiene nada que ver con Gru, ni es su estilo, ni su sensibilidad para la animación, y él mismo me dijo que esas películas le entusiasman, que son sus favoritas para ir a verlas. Son películas muy simples, muy sencillas, sin más trasfondo que hacer reír a la audiencia, que yo creo que es un logro. Ir al cine, pagar tu entrada, salir con los niños y que todo el mundo se ría. Si eso ocurre das por bien empleado el dinero. Es una buena manera de hacer industria de animación, desde luego. A mi Gru siempre me ha hecho mucha gracia, por eso me hizo mucha ilusión participar en la producción y estoy deseando ver el resultado.

¿Que la idea de Gru sea de padre español dice mucho de la animación española?

Más que de la animación española habla, en particular, de Sergio Pablos. Es algo extraordinario, creo que es la franquicia de la historia de la animación que más dinero ha generado. Entonces, para Sergio esto ha sido importante porque le ha abierto un montón de puertas directas a gente que toma decisiones muy serias respecto a contenidos. Sergio ha vendido ya cuatro proyectos originales y varios siguen en producción. Tener esa cabeza creativa en España es maravilloso para todos y, aunque podamos apuntarnos el tanto todos, es un éxito de Sergio Pablos en particular y estamos muy contentos por él.

¿La gente que va al cine sabe que se encuentra ante una idea española y lo aprecia?

No, la gente que va al cine no sabe ni quién lo ha inventado, ni quién lo ha animado, ni si es en 2D o 3D… El público no tiene por qué saberlo, eso es para nosotros, para los frikis. Luego el quién haya hecho algo está bien saberlo, siempre gusta y es curioso. La gente tiene su pequeño orgullo nacional y es bueno, pero no me parece ni bien ni mal que estén más o menos informados. El espectador va al cine a entretenerse y lo que tiene que hacer es pasárselo bien.

Durante tus clases en U-tad, tanto en el Experto como en el Grado, ¿sueles poner a los alumnos ejemplos reales de producciones como Gru 3?

No puedo ponerles ejemplos, puedo comentarles que estoy trabajando en una producción pero el trabajo es confidencial, no se lo puedo enseñar. De producciones pasadas sí, de cosas que han salido en la pantalla sí, incluso invito a que pregunten a los demás profesores. El claustro de U-tad está formado sobre todo por profesionales en activo, así que recomiendo a los alumnos que pregunten sobre el día a día del trabajo real, sobre cómo son los estudios, porque es una información que solo te puede dar quien trabaje en ellos. También les invito a que aprendan a dibujar rápido, que es algo que se olvida mucho. Hay que aprender a dibujar muy bien y luego, además, hay que hacerlo rápido. No pueden perder ese punto de vista porque si lo hacen están fuera del mercado y tienen que estar dentro.

¿Qué consejos darías a esos jóvenes que quieren dedicarse a este mundo y te toman como un referente?

Que trabajen, que dibujen, que lo hagan muchas horas al día. Se suelen cansar de dibujar y se les cansan las ideas. No tienen biblioteca visual, por lo que tienen que ver mucho. Yo he aprendido copiando. Hay personas que han hecho algo antes que tú, lo han hecho muy bien y te pueden servir de referencia. Copiar sirve para adaptarte, aprender e intentar imitar un estilo, empezar a soltarte y luego hacer cosas por tu cuenta. No es mal ejercicio para empezar a rodar intentar dibujar como Uderzo o Mingote. La humanidad está en evolución, tenemos que coger lo que otros ya han fabricado.

¿Los jóvenes tienen que controlar el deseo de querer trabajar cuanto antes en grandes producciones?

No, qué va, no tienen que controlar nada, tienen que aspirar a lo más alto que puedan. Luego la vida real es distinta. Si vas a querer ser diseñador de personajes en Disney a lo mejor te interesa más pasar un año haciendo una película pequeña de animación tradicional en Bélgica. Los estudios pequeños son muy buena escuela pero, por supuesto, tienen que tener la ambición puesta muy arriba. Si tú quieres llegar a ser diseñador de personajes para Disney tienes que creerte que vas a ser diseñador de personajes y tienes que soñarlo antes. Que lo hagan, claro que sí. Y para ello necesitan una formación como la que damos en U-tad.

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